28 de Abril: día mundial de la salud y la seguridad en el trabajo

El rubro de la construcción aunque sea el termómetro de la economía y una rama donde los niveles de empleo han aumentado hasta en un 6.4% en los últimos tres años, generando un efecto multiplicador de trabajo en distintos sectores y estimulando el crecimiento económico, no ha avanzado lo suficiente en materia de salud y seguridad.
En medio del difícil contexto de la expansión de la pandemia del COVID-19, hemos sido duramente afectados como gremio, ya que no se pueden realizar nuestras labores diarias a “distancia”: si la obra o faena no avanza o se paraliza, no llevamos dinero a nuestros hogares. De cada obrero u obrera de la construcción dependen en promedio dos personas más. Las empresas siempre afirman que ellas corren el riesgo con la inversión de capital inicial, pero durante esta pandemia nos pudimos percatar que el riesgo siempre lo corrimos nosotros: cuando se tuvo la oportunidad de implementar cuarentenas totales para bajar los índices de contagio, en donde se cubrieran los gastos y necesidades de las y los trabajadores, se prefirió subsidiar a las empresas y dejar a su suerte a la familia de la construcción.
Es por esta razón que se hace evidente que es necesario generar herramientas desde el sindicato junto a su afiliación de base y los comités paritarios para que en nuestro gremio por ley se apliquen al pie de la letra los protocolos de salud y seguridad. Con el contexto de pandemia se puso énfasis en la contención del virus, pero se dejó de lado la protección en relación a los riesgos asociados al trabajo cotidiano. Para que esta realidad sea superada, y se dé más importancia a la vida que a la productividad, es importante sacar del letargo el Proyecto de Ley de Responsabilidad Empresarial, que endurece la aplicación de las medidas que protegen la salud y la seguridad de las y los trabajadores mientras se encuentran cumpliendo sus labores, y que en caso de ignorarse, sancionen incluso con penas de cárcel a quienes resulten responsables de su incumplimiento.
¡Nuestras vidas siempre, antes que las ganancias!
¡No más muertes por accidentes en el trabajo!
SINTEC-Chile