Posición pública del SINTEC-Chile ante el Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución

1- Ya son cuatro semanas donde el pueblo se ha manifestado en contra de los abusos e injusticias de un modelo económico agotado, fraguado e instaurado a fuego y sangre por la Dictadura Militar y cuyo pilar fundamental ha estado radicado en la Constitución del 80, dique de contención a todas las aspiraciones del pueblo por cambios estructurales en función a derechos sociales que fueron arrebatados. Por lo cual consideramos fundamental derribar la actual Constitución y que el pueblo redacte una nueva.

 

2- Lamentamos enérgicamente en este contexto en que un pueblo que despertó se ha estado movilizando, aburrido de cómo se han hecho las cosas durante 30 años por parte de la casta política, que cada vez que viene elecciones ofertan cambios para el pueblo que nunca llegan, sigan haciendo las cosas de la misma manera y esto queda graficado en lo que ha ocurrido en la madrugada del día 15 de noviembre en el ex congreso, donde se cierra un acuerdo por arriba sin tener ninguna legitimidad desde el mundo social que es el que ha puesto todo en las calles para que este sistema cambie.

 

3- Consideramos que se debe avanzar en una asamblea constituyente sin trabas, letra chica y sin los vicios y artilugios de la actual Constitución, como son los quorum de 2/3 donde la minoría puede vetar temas trascendentales, tampoco queremos elección de los asambleístas en las mismas lógicas del sistema electoral actual, ya que esto solo sería una extensión del Parlamento y los partidos políticos que no han querido cambiar nada sustancial en los últimos 30 años. Por lo demás nosotros consideramos que el pueblo ya comenzó a deliberar por medio de los cabildos y las asambleas territoriales y esto debe sin duda ser considerado, ya que este proceso ya tiene legitimidad de origen y cualquier procedimiento engorroso, externo al soberano, solo genera desconfianza y descontento en el pueblo.

 

4- Ningún acuerdo puede dejar fuera las graves violaciones a los DDHH y es indispensable generar medidas de justicia, verdad y castigo respecto de los miembros de las fuerzas de orden y militares involucrados en uso excesivo e injustificado uso de la fuerza, torturas y apremios perpetrados contra el pueblo movilizado. Junto con esto es indispensable que existan juicios políticos a los actores intelectuales de estas violaciones a los DDHH, personeros del gobierno y de las fuerzas armadas y de orden.

 

5- El gobierno y la clase política hace oídos sordos a las demandas inmediatas del pueblo y de los y las trabajadores, demandas que han emanado del mundo sindical unificado y que se expresaron con fuerza el pasado 12 de noviembre en la masiva e histórica Huelga General del sector público y privado. Por lo cual rechazamos cualquier acuerdo sin los actores sindicales y sociales y que no aborde nuestras demandas más sentidas de la clase trabajadora, las que están contenidas en parte en el Pliego de los y las Trabajadoras. Por lo cual instamos a la máxima unidad de los y las trabajadoras para enfrentar estas migajas que nos quieren dar y con la promesa del mañana que nunca llegará, la movilización abrió este nuevo escenario de unidad y clamor por cambios profundos y será esta misma movilización la que nos dará nuestro triunfo.

 

6- En la misma línea de lo declarado por otras organizaciones sindicales hermanas, llamamos a nuestras bases y al pueblo en general a mantenerse en estado de alerta sin descartar una nueva convocatoria a Huelga General. Ninguna transformación ni acuerdo, sin los Trabajadores y el Pueblo.

 

¡ARRIBA L@S QUE LUCHAN!