Sintec exige esclarecimiento de asesinato de dirigente sindical y adhiere a movilizaciones

Ante un posible homicidio por encargo de Juan Pablo Jiménez, una treintena de organizaciones sociales se sumaron a una masiva jornada de protestas con paros de brazos caídos, banderas a media asta y marchas, demandando verdad y castigo.
El Sindicato Interempresa Nacional de los Trabajadores de la Construcción, el Montaje Industrial y Otros (Sintec Chile), llamó a los trabajadores de la construcción a adherir a las protestas realizadas este miércoles a raíz del asesinato del dirigente Juan Pablo Jiménez, quien recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba en su lugar de trabajo, el pasado jueves 21 de febrero.
En diciembre de 2012, el dirigente terminó una conflictiva negociación colectiva en la que no hubo acuerdo con AZETA, empresa de la cual era presidente del sindicato N°1, y cercanos al dirigente confirmaron que anteriormente habría recibido amenazas.
Según informó la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), existen varias hipótesis y en primera instancia se dio fuerza a la posibilidad de una bala perdida. Sin embargo, hoy se investigan las armas de fuego de dos ex uniformados que trabajaban para la empresa.
Por otra parte, su asesinato se llevó a cabo previo a una audiencia donde Juan Pablo Jiménez era partidario de denunciar ante los Tribunales de Justicia y la Dirección del Trabajo, los atropellos a los derechos laborales y despidos injustificados que sufrieron arbitrariamente trabajadores con nueve años de antigüedad, según comentó Margarita Peña, abogada y asesora del sindicato N°1 de AZETA.
Hernán González, Secretario de Sintec Chile, fue claro al definir la posición de los trabajadores respecto a la muerte del dirigente. “Fue asesinado dentro de su empresa, mientras estaba realizando labores sindicales después de su turno. El Servicio Médico Legal (SLM) declaró que la bala que le produjo la muerte es atribuible a terceros, y sin previa investigación la PDI hablaba de que era una bala perdida. Independientemente de las circunstancias puntuales del hecho, nosotros como trabajadores y organizaciones sindicales, estamos bien alertas respecto de la situación y cómo esto va a evolucionar. Entendemos que esto fue un asesinato, y que no puede quedar impune”.
“Este hecho nos encuentra en un momento de alta dispersión en las organizaciones sindicales y nos obliga a enfrentarlo con unidad y firmeza. Si dejamos pasar hechos como este perfectamente pueden seguir sucediendo. Independiente de quien jaló el gatillo, nosotros entendemos que esto es un crimen, un asesinato, y tiene que esclarecerse”, explicó el dirigente de Sintec Chile.
Este miércoles, los trabajadores se manifestaron realizando paros de brazos caídos, con banderas a media asta, escribiendo en pizarras, papeles y paredes, “Todos somos
Juan Pablo Jiménez. Verdad y castigo”, mientras que Sintec Chile llamó a los obreros de la construcción a participar y los instó a realizar asambleas informativas del caso y a discutir la subcontratación.
Juan Pablo Jiménez
El jueves 21 de febrero, en su lugar de trabajo mientras realizaba labores sindicales, un disparo en la cabeza terminó con la vida de Juan Pablo Jiménez Garrido, dirigente sindical de la empresa AZETA, empresa subcontratista de Chilectra, la compañía más importante de distribución eléctrica en Santiago.
Tenía 34 años de edad, estaba casado y tenía dos hijos. Formaba parte de la Radio Popular Enrique Torres, que emite su señal en poblaciones de la comuna de La Granja.
Participaba activamente del movimiento sindical, se autodefinía como un combatiente de la clase obrera y se identificaba con un sindicalismo clasista, democrático y de base, en el que no cabe la corrupción ni el acomodo.