Algunas ideas en torno a la modificación de la “Ley del saco”

El domingo 17 de septiembre de 2017 comenzó a regir la Ley N° 20.949, más popularmente conocida como “Ley del saco”, que modifica el Código del Trabajo para reducir el peso de las cargas de manipulación manual para hombres, mujeres y menores de edad.

 

La nueva “Ley del Saco”, que requirió la actualización de la Guía Técnica para la Evaluación y Control de los Riesgos de Manipulación de Carga, estableció que si la carga manual por parte de las y los trabajadores es inevitable y las ayudas mecánicas no pueden usarse, el peso máximo de carga es de 25 kilos en el caso de los hombres mayores de 18 años, en tanto que para las mujeres y los menores de edad es de 20 kilos. Previo a esta modificación la carga manual autorizada era de 50 kilos.

 

Este cambio además consignó que en aquellos lugares de trabajo en que se realice carga manual, es decir, labores en las que se requiere el uso de la fuerza humana para levantar, sostener, colocar, empujar, desplazar, descender o transportar cualquier objeto animado o inanimado cuyo peso supere los 3 kilos, se deben identificar los peligros, evaluar sus riesgos y gestionarlos para eliminarlos o mitigarlos con el fin de no dañar la salud de las y los trabajadores.

 

Son importantes, sobre todo para nosotras y nosotros como trabajadores del área de la construcción, este tipo de avances legales, ya que rayan la cancha en torno a las condiciones mínimas de respeto por la vida por sobre los aspectos productivos, en función de cuidar la salud y la integridad física de las y los trabajadores. Sin embargo, es necesario avanzar más allá en la discusión de la salud laboral y los accidentes del trabajo, preocupándonos principalmente en la aplicación de dichas normativas en el terreno, obligando al empleador a cumplir lo establecido legalmente y profundizando los protocolos de trabajo en obra para que sean efectivamente tendientes al mejoramiento de las condiciones de trabajo y control de los accidentes.

 

Para estos objetivos se torna indispensable hacernos parte de la vida cotidiana en cada una de las obras en donde estemos trabajando y no solamente del plano sindical. Es importante participar, crear y fomentar el control de los Comités Paritarios de Obra, ya que se trata de la entidad encargada legalmente de velar por el bienestar de las compañeras y compañeros de trabajo, sobre todo tomando en consideración, que en la mayoría de los casos los cargos son elegidos a dedo por la empresa o no son apoyados ni tienen una legitimidad del conjunto de las y los trabajadores, dejando sin control ni voz a las y los trabajadores en materias que son de suma importancia para su salud y seguridad.

 

Creemos que es un deber fomentar el espíritu de respeto por nuestras vidas como trabajadoras y trabajadores, generando unidad entre los viejos, utilizando las herramientas que están a nuestro alcance: sindicato, comités paritarios, cuadrillas de emergencia y otras instancias que puedan tener injerencia en los temas de higiene y seguridad. Porque está claro que no solo basta con usar los EPPs, sino que es el desarrollo de nuestra conciencia y autocuidado, lo que reducirá las posibilidades de padecer algún accidente.

 

Cristian Vivar, Secretario General SINTEC-Chile (Sección Sur)

[Texto extraído de “El Andamio” N°4]