Es tiempo de ponerse firmes para proteger nuestras vidas

Un muerto… un paro
Durante el transcurso de estos últimos años, hemos presenciado como trabajadoras y trabajadores de la construcción, un aumento en las ganancias de las constructoras, reflejado en las pequeñas alzas económicas de las remuneraciones mensuales de los últimos años. Sin embargo, hay un factor de este crecimiento que muy pocas veces se toca o se menciona en los informes tanto del gobierno como de las empresas: la muerte de trabajadoras y trabajadores en los puestos de trabajo, cuya cifra ha ido en aumento en los últimos años.
Las caídas de altura y los atrapamientos corresponden a la mayor cantidad de accidentes con consecuencia de muerte en el área de la construcción. Según datos del Ministerio de Salud, la cifra de muertos del 2017 alcanzó los 62 fallecidos a nivel nacional y se registraron 947 accidentes graves, siendo la rama de la construcción la más afectada.
Esta situación ha sido expuesta en diversas instancias de diálogo con las autoridades por parte de SINTEC-Chile, en donde se ha explicado la naturaleza de los accidentes y las formas de mitigación que debemos contemplar, no solo en el actuar reactivo, sino más bien en el actuar preventivo, ya que una vez muerto el trabajador ya nada se puede hacer. Además, cabe señalar que la construcción es por sí misma una actividad pesada, con altos riesgos de vida, en donde además los empresarios transgreden las normas de horas extras de manera sistemática, generando cansancio extra a las y los trabajadores con jornadas que muchas veces llegan a las 12 horas ininterrumpidas, y en donde también es común que se rebajen presupuestos y recursos de los ítems de Prevención y Seguridad. La penalización por un accidente fatal es irrisoria para el empresario, dejando así toda la carga tanto monetaria como emocional a la familia del fallecido, la cual queda en completo desamparo, mientras que los responsables disfrutan de una cómoda impunidad.
Es por esto, ante el poco interés de las autoridades para dar un punto final a este terrible problema al cual nos vemos enfrentados todos los días y frente a la indolencia por parte de los empresarios y la impunidad de los responsables, es que el SINTEC-Chile hace una invitación a todas sus bases a nivel nacional a dar comienzo a la campaña “Un muerto… Un paro”. Esta campaña la pretendemos desarrollar durante todo el año 2019, generando paralizaciones en cada obra del país, cada vez que tengamos alguna compañera o compañero fallecido a raíz de un accidente laboral en el área de la construcción, que cuenten con jornadas de reflexión, manifestación y paralización productiva. No podemos seguir poniendo los muertos nosotros los y las trabajadoras, mientras los más ricos se siguen haciendo más ricos en este país a costa de nuestro sudor y sangre. Es tiempo de ponerse firmes compañeras y compañeros.
Cristián Vivar, Secretario SINTEC-Chile
[Texto extraído de “El Andamio” N°5]