La crisis, el retiro del 10% de las AFP y la clase trabajadora

Frente a la catástrofe que estamos viviendo, según los datos de la última encuesta Cadem, el 83% de las personas están de acuerdo con retirar el 10% de sus fondos de pensiones de manera excepcional para aliviar un poco el bolsillo en el actual escenario, mientras que un 65% señala que esa medida debería aplicársele a todas y todos los cotizantes sin ningún filtro y no solo a quienes se encuentren cesantes. Por su parte el presidente de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, afirmó que “cerca de 3 millones de afiliados quedarían con saldo cero en su cuenta de ahorro para pensión y la mayoría de ellos son menores de 40 años”, defendiendo con todo el miserable sistema de pensiones que rige en nuestro país. En medio de un acalorado debate, cruzado por presiones del gobierno para que las y los diputados oficialistas se cuadraran con su rechazo a la iniciativa, ayer se votó en la cámara baja y se aprobó la idea de legislar en torno a este proyecto por 95 votos a favor, 25 en contra y 31 abstenciones. El gobierno fue derrotado y su bancada se dividió.
Desde el ejecutivo se había cerrado mediáticamente la puerta al retiro de fondos de las AFP y se anunció para poder contrarrestar esta idea, la ampliación del “Plan Clase Media” (simples préstamos que solo endeudan más a las personas) y la implementación del “Ingreso Familiar de Emergencia Plus” (que hasta el momento ha sido más que insuficiente).
Hay que aclarar que esto no es una ley aún y que debe sortear varios obstáculos, como la votación en el senado y todas las maniobras que puede impulsar el gobierno para retrasarlo, incluido el paso por el Tribunal Constitucional. Y todo esto ocurre dentro de un clima muy adverso para el ejecutivo, que puede provocar un nuevo estallido social.
Aún no se sabe quiénes eventualmente podrían acceder a este beneficio de llegar a aprobarse: ¿Sólo los cesantes? ¿Todas y todos los cotizantes? ¿Qué pasará con las y los jubilados, las dueñas de casa o empleados públicos? Lo que sí está claro, es que la derecha y el empresariado que se benefician de nuestros ahorros para invertir en sus negocios privados, harán hasta lo imposible por reducir el segmento de la población que podría ser beneficiada. Al respecto aún no existen claridades.
Por su parte, al menos dos AFP, Capital y Habitat, ya iniciaron una campaña del terror enviando cartas a sus usuarios, sin que nadie se los pidiera, criticando la votación de la cámara de diputados del día de ayer. Habitat afirma que este proyecto de ley es un “error histórico y dejará en una situación de preocupante vulnerabilidad previsional a un porcentaje relevante de la población”.
¿Dónde está la plata de la clase trabajadora?
Según un estudio reciente la Fundación Sol el total de dinero administrado por las AFP es de 195.130 millones de dólares, una cifra astronómica, que para hacernos una idea equivale al 80,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile. De aprobarse el proyecto de ley, las AFP deberían girar a sus cotizantes beneficiados cerca de 17.000 millones de dólares. Pero el problema es que ese dinero no está “guardado” en una bóveda en algún lugar, sino que está invertido en multitud de instrumentos financieros, depósitos a plazo, bonos, acciones, títulos internacionales, etc. Las AFP deben liquidar, es decir, vender en el mercado dichas inversiones para recién obtener el dinero.
El 52,4% de la plata está invertida en instituciones que operan en territorio chileno, concentradas en diez empresas: Enel América, CENCOSUD, COPEC, CENCOSUD Shopping, Enel Chile, LATAM, Celulosa Arauco y Constitución, Falabella, Parque Arauco y Plaza. Pero también están en instituciones estatales como el Banco Central de Chile o el MINVU, y en bancos como el BCI, Security o Scotiabank. Está claro a quienes benefician dichas inversiones y las razones que por mucho tiempo han tenido para no erradicar este sistema de pensiones que para ellos es un negocio redondo.
¿Esto resuelve algún problema de fondo?
La verdad no. Mientras el sistema de pensiones de AFP siga vigente nunca tendremos pensiones decentes para nuestra gente. Desde que se levantó el movimiento “NO+AFP” hace algunos años hemos propuesto que Chile necesita un verdadero sistema de seguridad social y un sistema de pensiones de reparto, tripartito y solidario. El SINTEC realizó varios “cabildos” en el marco de la “Iniciativa Popular de Ley NO+AFP” en donde cerca de 1000 socios de base de diversos lugares del país debatieron acerca del sistema de jubilación que realmente necesitamos, también se discutió en torno al eje “Trabajo pesado y pensiones”, y, en definitiva, quedó claro que las AFP deben desaparecer. Todo lo demás son solo soluciones parches que no garantizan una vejez digna para el pueblo trabajador.
Utilizar el dinero que es nuestro y ha sido arrebatado por las AFP para resistir esta crisis, significa que nuevamente la crisis la pagaremos nosotros, las trabajadoras y trabajadores. Pero estos fondos también pueden hacerse humo –como lo han hecho varias veces- por las fluctuaciones del mercado ¿Quién no ha visto con horror esfumarse millones de pesos en sus cartolas? Este panorama, abre la posibilidad, por primera vez, de poder utilizar parte de nuestro dinero “atrapado” en las AFP para sortear las penurias que estamos soportando bajo este contexto de pandemia.
Un sector busca apaciguar las aguas, relegitimar el parlamento y el sistema de partidos políticos tan desprestigiados desde que comenzó la revuelta de octubre. Si se ha avanzado algo en el ámbito legislativo es porque la casta política sabe que la situación es crítica: abandono del Estado a sectores enteros de la población, niveles de desempleo altísimos, hambre en las poblaciones, una clase media que de golpe se dio cuenta que tenía un estilo de vida que era incapaz de solventar sin un alto nivel de endeudamiento, etc. El panorama es altamente explosivo en términos sociales y como SINTEC debemos prepararnos para estar a la altura de las circunstancias.
Comisión Nacional de Comunicaciones
SINTEC-Chile